Flesip
Guía para constituir una PYME paso a paso
Iniciar tu propio negocio no se trata solo de tener una buena idea y un poco de suerte, requiere además de una estrategia sólida y dedicación total desde el principio.
Para asegurar que tu empresa comience con buen pie desde el principio, es vital contar con 3 ingredientes: una buena dosis de paciencia, una planificación meticulosa y un trabajo constante.
Además de estas tres claves, y para facilitar este proceso, te presentamos una guía básica con el paso a paso para constituir una pyme desde cero.
Principales pasos para constituir una pyme desde cero
Antes de embarcarte en la creación de tu pyme, es esencial comprender que, sin importar la forma jurídica que elijas, deberás completar una serie de trámites previos.
Aquí te detallamos los pasos necesarios para dar de alta tu empresa:
1. Define la forma jurídica
Decide el tipo de empresa que deseas establecer, ya sea una sociedad anónima, una sociedad limitada, una sociedad civil, una cooperativa, entre otras.
Esta elección es crucial para el destino de la empresa y establecerá las responsabilidades de los socios en caso de deudas.
2. Consigue la certificación negativa en el Registro Mercantil
Este documento confirma la exclusividad del nombre de tu sociedad, asegurando que no existe otra empresa con el mismo nombre.
Puedes hacerlo de forma presencial, vía email u online a través del Registro Mercantil Central.
3. Redacta los estatutos sociales
Los estatutos sociales son el marco que regula el funcionamiento de la empresa y, aunque pueden modificarse más adelante, es fundamental establecerlos con claridad desde el principio para prevenir posibles disputas entre los socios.
Estos estatutos deben contener información básica como la denominación de la empresa, su dirección, duración prevista, objeto social y público objetivo. Además, deben detallar todo lo relacionado con el capital inicial y la distribución de participaciones entre los socios.
Asimismo, los estatutos deben abordar la estructura organizativa de la empresa, incluyendo la forma de administración, la remuneración del administrador, el proceso de toma de decisiones y la distribución de beneficios y pérdidas entre los socios. También deben establecer el fondo de reserva y las condiciones para la disolución de la sociedad.
4. Abre una cuenta bancaria a nombre de la empresa
Para iniciar un negocio, es imprescindible aportar un capital social mínimo, el cual varía según el tipo de sociedad que decidas establecer. Este capital debe ser depositado en una cuenta bancaria a nombre de la empresa.
En el caso de una sociedad de responsabilidad limitada, la ley exige un capital mínimo de 3.000 euros, mientras que para las sociedades anónimas se requiere una suma de 60.000 euros.
5. Obtén el NIF
El Número de Identificación Fiscal (NIF) es un código compuesto por letras y números que deberás utilizar en todos los documentos relacionados con tu empresa, desde la constitución de la sociedad hasta la presentación de impuestos y la facturación de la actividad.
Para obtener el NIF deberás completar el formulario 036 y presentarlo de forma electrónica ante la Agencia Tributaria. Una vez hecho esto, recibirás un NIF provisional que te permitirá comenzar con la facturación.
En un plazo máximo de seis meses, tras presentar una copia de la escritura de constitución de la empresa, se te proporcionará el NIF definitivo.
6. Creación de la sociedad
En este punto llega el momento de formalizar la constitución de la empresa mediante una escritura pública ante notario, con la participación de todos los socios.
Para formalizar el proceso de constitución de la empresa, se requiere la presentación de algunos documentos:
- Los estatutos sociales
- La certificación negativa del nombre de la empresa
- La certificación bancaria del depósito del capital social
- Las identificaciones de los socios
Es importante considerar las capitulaciones matrimoniales si los socios están casados, así como proporcionar detalles sobre la contribución al capital social, incluyendo la descripción y valoración de los bienes no monetarios.
7. Inscríbete en el Registro Mercantil
Registra oficialmente tu empresa en el Registro Mercantil para obtener plena validez jurídica.
Esta inscripción es fundamental para que la sociedad sea reconocida por proveedores, bancos, inversores, entidades públicas y otros actores relevantes. De hecho, es obligatorio que todas las sociedades estén registradas en el Registro Mercantil.
Para registrar tu empresa, simplemente debes visitar la oficina del Registro Mercantil correspondiente a la provincia donde se encuentre ubicado tu negocio y presentar los documentos que certifiquen su constitución, como la escritura pública y el NIF.
8. Date de alta en el IAE
Regístrate en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) en la Agencia Tributaria, especificando la actividad empresarial que llevarás a cabo.
El Impuesto de Actividades Económicas se aplica a todas las pymes y autónomos que realizan actividades profesionales, empresariales o artísticas en España. Por lo tanto, al abrir una empresa, es necesario tramitar el alta en este impuesto ante la Agencia Tributaria, especificando la actividad empresarial a desarrollar.
Si planeas ejercer como administrador de la sociedad, también deberás registrarte en el censo de empresarios de la Agencia Tributaria y en el RETA, donde serás clasificado como autónomo societario.
Ten en cuenta que los autónomos societarios no pueden acceder a las bonificaciones disponibles para autónomos y su cuota de Seguridad Social será más elevada que la de los autónomos en el régimen general.
9. Legalización de libros
Legaliza tus libros contables, mercantiles y fiscales en el Registro Mercantil. Este proceso debe realizarse dentro de un plazo de dos meses a partir de la firma de la escritura de constitución.
10. Registro de signos distintivos
Protege tu marca registrando sus signos distintivos en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Inscribir tu empresa en el Registro Mercantil no asegura la protección de tu logotipo, eslogan u otros productos que desarrolles. Para garantizar su seguridad, es necesario registrarlos en la Oficina Española de Patentes y Marcas.
La marca de tu empresa es un activo intangible valioso, y al registrarla, la proteges contra el uso no autorizado por parte de otras entidades o individuos. Este registro añade valor a tu negocio al salvaguardar tu identidad comercial.
Por otro lado, registrar una patente te otorga la titularidad y el derecho exclusivo de explotación, evitando que terceros puedan copiarla o utilizarla sin tu autorización. Esto garantiza la protección legal de tu innovación y propiedad intelectual.
11. Obtén el certificado electrónico
El último paso para establecer una empresa en España implica obtener un certificado electrónico para tu negocio. Este certificado simplificará muchos trámites y te ahorrará una cantidad significativa de tiempo. La ventaja es que como administrador único, puedes solicitar este certificado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Por último, es importante recordar que, dependiendo del tipo de actividad que vayas a desarrollar, es posible que necesites obtener una licencia municipal de apertura. Este documento demuestra que tu oficina, comercio o instalación industrial cumple con los requisitos establecidos por la normativa vigente.
Crear una empresa es un proceso complejo que implica múltiples pasos y trámites en diversos organismos. Por ello, informarte bien y asesorarte con los mejores expertos en el sector, te ayudará a conseguir los objetivos deseados con tu pyme.
Para ello, te recomendamos que sigas nuestro blog para estar al tanto de las últimas noticias y poner en prácticas todos los consejos.
Flesip
Comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Últimos comentarios
Parece que no hay comentarios... Sé el primero en dejar uno!
Artículos similares